miércoles, 27 de junio de 2007

La captura del instante -XIV-

Camina su padre; se sienta a su lado. La tarde es una calle desierta y sola en primavera. Son inefables su silencio y su mirada, y su pesadumbre es la de un hombre vencido. El niño sabe que su padre volverá a intentar de nuevo todo y anhelará otra vez el mar delante, su nombre en las memorias, la prisa de la infancia, y el porvenir de su niñez para ser alguna vez dos hombres. El niño sabe que su padre ahora le oculta su desdicha. Camina su padre; se sienta a su lado y el niño se abraza y reconforta. Los dos esto saben; pero el padre ignora el instante final, inevitable, que pronto ha de vivir.

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